Como muestra de la religiosidad y devoción popular, se conmemora en el país, el 24 de septiembre, la festividad a la Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes, patrona de República Dominicana.
“Santa de nuestra devoción y ternura, imán poderoso de nuestro amor y cariño. Es de todos y para todos”, es una frase célebre del padre Zegri, fundador de la congregación religiosa de las Hermanas Mercedarias de la Caridad.
Según la Iglesia católica, el término Mercedes es sinónimo de gracia, don y misericordia. El fervor del pueblo se afianza en el relato de la historia que cuenta sobre el fuerte terremoto en la isla (de grado 9 en la escala de Mercalli) en fecha 8 de septiembre de 1615, con numerosas réplicas durante al menos 40 días. La ciudad de Santo Domingo fue severamente afectada, muriendo alrededor de 24 personas. El gobernador de La Española para entonces era Don Diego Gómez de Sandoval, quien declaró a la Virgen de las Mercedes Patrona de La Española.
Su culto se celebraba en los aniversarios del mencionado terremoto. En 1740, por Real Cédula, su festividad fue cambiada para el 24 de septiembre.
Algunos pueblos del país la han convertido en su patrona de manera particular. En su honor celebran las fiestas patronales. Entre ellos están La Vega, Pimentel, Cabrera, Constanza, Hato Mayor, Imbert y Sabana Grande de Palenque. Es denominada también Generala de los Ejércitos Celestiales, la Mujer Vestida de Sol y la Reina de la Paz.
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Cuenta la historia que la primera representación gráfica adquirida en el país fue auspiciada por la reina Isabel la Católica, traída por el fraile mercedario en el segundo viaje de Cristóbal Colón para 1493.
Variada es la forma en que aparece la significación de la “mediadora de todas las gracias”, por eso, para representar a la Virgen de la Merced se utilizan elementos distintivos como túnica, escapulario y capa, todo en color blanco, con en el escudo mercedario en el pecho.
Las cadenas y el grillete son insignias también del esclavitud. Suele aparecer tocada con corona de reina y también con el cetro en la mano derecha. En otras imágenes sostiene en la mano izquierda al Niño Jesús.
En ocasiones aparece cobijando bajo su capa a un grupo de presos cautivos, pero también a santos o personas de todas las clases sociales. Además se simboliza como la Comendadora.
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EL SANTO CERRO ES SU CASA EN LA VEGA
Es el primer santuario mariano de América establecido por indicación del mismo Cristóbal Colón, tras la supuesta aparición de la Virgen de las Mercedes en medio de las pugnas entre los habitantes y los colonizadores de Quisqueya, según la historia.
Cada año, miles de devotos realizan una peregrinación colectiva desde La Vega y las ciudades más allegadas. Parten desde sus casas el día 23 de septiembre o a tempranas horas de la madrugada del 24. Caminan orando y cantando misterios hasta llegar al Santo Cerro para ser partícipes de las eucaristías y la procesión, ofrecer votos y promesas y para agradecer los beneficios que adjudican a su labor.
Según Reyna Henríquez, integrante de la Congregación Hermanas Mercedarias de la Caridad, hay feligreses que llevan regalos, limosnas y hasta trajes y prendas para vestir a la madre liberadora en el altar del Santo Cerro, que es el lugar donde se viste con telas y accesorios reales a la corredentora.
El Ministerio de Cultura instauró en el lugar una Santa Cruz tamaño gigante elaborada en concreto. Ésta ilumina todo el valle de La Vega por medio de un rosario que la envuelve.
La iglesia Las Mercedes es patrimonio cultural y religioso del municipio de Constanza desde 2011, donde celebran las fiestas patronales con distintas actividades que involucran a toda la familia.
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